1 feb 2011

VIH Sida - España - El impacto en prisión.


El impacto del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) en prisión.

Fuente: tuylasalud.wordpress.com
03/01/2011

Más de 6.000 reclusos infectados.

Seisida estudia el impacto del VIH en prisión.

Para ello, ha puesto en marcha un estudio en el que participan 13 centros penitenciarios coordinados por el Hospital General de Valencia.

La Sociedad Española Interdisciplinar del Sida (Seisida) ha iniciado un estudio para conocer de primera mano el impacto psicólogico que supone un nuevo diagnóstico de VIH en las personas que se encuentran en prisión. Según explica el presidente de Seisida, Enrique Ortega, el objetivo es “valorar en qué modo influye el diagnóstico de infección por VIH durante el periodo de privación de libertad y conocer como se enfrentan las personas con diagnóstico de sida conocido que ingresan por primera vez en un centro penitenciario”.

Para ello, un total de trece centros penitenciarios estatales de toda España, coordinados por el Hospital General de Valencia, están evaluando las variables clínicas, psicológicas, sociales y de afrontamiento, así como los índices de calidad de vida y los indicadores de ansiedad y depresión de los participantes. Los datos se presentarán en el XIV Congreso Nacional sobre el Sida que se celebrará en Zaragoza del 15 al 17 de junio de 2011.

En la actualidad hay unos 76.000 reclusos en los centros penitenciarios españoles, de los cuales un 8% (más de 6.000) están infectados por VIH, siendo las cárceles de Madrid, País Vasco y Levante las que más casos presentan, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.

Pese a que España ha logrado reducir en los últimos años los casos de sida en las prisiones en más de un 90%, la tasa de infección sigue siendo “mucho mayor” dentro de las cárceles si se compara con la de la población general, que las últimas cifras sitúan en un 0,3 por ciento.

Además, de estos más de 6.000 afectados por VIH, el 90% también están coinfectados por el virus de la hepatitis C. La prevalencia de este virus en las cárceles españolas, no obstante, también ha decrecido, pasando del 48,6% en 1998 a un 27% en 2008.

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