1 nov 2009

VIH Sida - Ecuador - Licencias para romper monopolios.


Licencias obligatorias sobre las patentes de los medicamentos.
Fuente: El Universo de Guayaquil
01/11/2009

Precio y calidad de medicinas son el pro y contra de las licencias.

Quito (Ecuador)
A romper monopolios, generar competencia y bajar el precio de los medicamentos apunta la entrega de licencias obligatorias sobre las patentes de los medicamentos para tratar enfermedades catastróficas y que sean prioritarias para la salud pública, una medida decretada el 23 de octubre.

El presidente del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), Andrés Icaza, explica que en el país hay 800 patentes otorgadas, sobre las cuales se aplicarían las licencias obligatorias. Todo dependerá de una lista de medicamentos considerados de interés público que prepara el Ministerio de Salud, principalmente, aquellos que se usan para el cáncer, VIH Sida, insuficiencia renal, entre otros.

Por ejemplo un tratamiento para VIH puede llegar a costar hasta $ 12 mil anuales, este precio es “inaccesible”, según los pacientes.

A más de las 800 patentes, existen 2.214 solicitudes que el IEPI mantiene en análisis.

Con el decreto, las patentes de los medicamentos prioritarios se liberan para que otros laboratorios puedan producir el fármaco con un precio de venta al consumidor menor, aseguró el IEPI. “La licencia es como un arrendamiento, arriendo el uso de la fórmula pero tiene que ponerle otro nombre. El original se mantiene en el mercado, lo que ocurre es que habrá una segunda marca de venta con la misma fórmula solo que más barato, la gente podrá acceder al producto licenciado más barato”, explica Roberto Cid, presidente de Pharmabrand y gerente de Faramacid, empresas comercializadora y productora de fármacos.

Cid está pendiente de la lista de fármacos a los que se aplicará la licencia obligatoria. Confía en que al menos pueda fabricar veinte productos “sino es más”. Ese laboratorio produce anualmente alrededor de 12 millones de unidades de pastillas. Al momento trabajan al 50% de la capacidad instalada, con el decreto la producción se duplicará y también se generará empleo adicional a los 250 trabajadores actuales.

Para Cid, la mayoría de los productos que van a tener licencias obligatorias se pueden producir en el país porque son formas farmacéuticas simples: tabletas, jarabes, inyectables.

Pone un ejemplo: con la aplicación de esta medida, se podrían dejar de importar jarabes “que al final es agua con azúcar, lo traemos de Centro América, Europa o México, desde allá, trasladamos agua con azúcar. Para la elaboración de los jarabes no se requiere mucha tecnología, sino, una básica, pero nadie estimula para fabricar”, añade.

Sin embargo, al oncólogo Hernán Lupera, del Hospital Metropolitano, le preocupa la calidad de esos tratamientos. Sostiene que no todos los productos son susceptibles de copiarse. Es el caso de los medicamentos para el cáncer. “Un anticuerpo monoclonal para saber que tiene, debe ser analizado con métodos químicos, por más que exista un marco legal, hay una imposibilidad técnica-científica de copiar esas moléculas”.

Agrega que el país podría tener acceso a medicamentos más baratos, pero esos tratamientos no serán de la calidad que se requiere para combatir el mal, pues esos genéricos no lograrán revertir la mortalidad del cáncer.

Cree que con la decisión de licenciar las patentes de las empresas extranjeras se podría restringir el ingreso de nuevas fórmulas para tratar el cáncer. “Quedaríamos aislados del desarrollo científico mundial”.

El cáncer de alta complejidad no es susceptible de ser combatida por un solo estado o región del mundo por estar encasillado dentro de un marco ideológico, dice. En este sentido, anticipa que como médico hará un análisis de la calidad del medicamento. “Si no estoy convencido yo no lo voy a recetar porque tengo una responsabilidad primaria con la suerte de la salud de mis pacientes”.

Cid reconoce que en el país no existe un laboratorio con características para fabricar medicamentos para el cáncer. Eso implicaría una inversión de $ 1 millón o $ 2 millones. “Estos son productos tóxicos y nocivos para el ser humano que está sano, se requieren áreas de fabricación aisladas, instalaciones especiales, aire acondicionado especial. La tecnología es simple pero no hay instalaciones en el país”.

El país tampoco dispone de tecnología para vacunas. El Instituto Izquieta Pérez es el único que las fabrica.

Al licenciarse las patentes de las farmacéuticas, el IEPI fijará un monto y las condiciones de la compensación económica de la licencia obligatoria que se ubica entre 0,5% y 3% de las ventas del medicamento genérico producido.

Ese mecanismo se ampara en una normativa mundial contemplada en la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre los aspectos de los derechos de Propiedad Intelectual y en una decisión 486 de la Comunidad Andina.

En países como Brasil, en donde se emitieron licencias, el costo de tratamientos para el Sida se redujo a la mitad. En Ecuador existen experiencias similares. En el 2002 un laboratorio nacional solicitó una licencia obligatoria sobre un antirretroviral que se comercializaba a $ 312. Esa empresa redujo el precio a $ 62 y la licencia obligatoria no se otorgó.

Medicamentos: Comercio y permisos
Mercado ecuatoriano
Los productos farmacéuticos más vendidos son antiinflamatorios, antibióticos y productos para infecciones cardiovasculares.

Enfermedades
Según el Ministerio de Salud, 150 mil ecuatorianos padecen de enfermedades consideradas catastróficas agudas y crónicas (enfermedades congénitas del corazón, de cáncer, de insuficiencia renal).

Registros sanitarios
El Instituto Nacional de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez tendrá 30 días para conceder registros sanitarios para los medicamentos que se produzcan o importen.

Paso a paso: Licencias obligatorias
1. La Entrega
El Instituto de Propiedad Intelectual y el Ministerio de Salud darán las licencias a los laboratorios que las soliciten.

2. Regalías
El IEPI fijará las regalías que cada laboratorio deberá entregar al titular de las patentes.

3. Registro Sanitario
El Instituto Nacional de Higiene emitirá el registro sanitario que garantiza la funcionalidad del producto.

4. Producción
El medicamento fabricado podría estar listo y en venta en dos meses, luego de que se haya otorgado la licencia.

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