23 nov 2009

LGBT - Los antes llamados Hermafroditas.


Gabriel descubrió que era un chico a los 16 años. (Foto: Hugo Fernández)

Los médicos confundieron los genitales de Gabriel Martín al nacer.
Hasta su adolescencia pensaron que era una chica.

Fuente: 20 minutos - 23/11/2009 -
Artículo de: Maica López.

Desde pequeña, Patricia sabía que algo no iba bien. Tenía que soportar que compañeros de clase la calificaran de "machote" y que profesores la confundieran con un chico. Ella se divertía más jugando con los geyperman de su amigo Juan que con las muñecas que le regalaban. No se desarrolló el pene y los testículos le quedaron ocultos en las ingles. Al nacer, en 1971, los médicos no creyeron necesario hacerle ninguna prueba ante la evidencia de que era una niña: parecía que tenía vulva. Pero Patricia descubrió a los 16 años que era un chico. Y pasó a llamarse Gabriel. Por algún problema de la gestación, no se desarrolló el pene y los testículos le quedaron ocultos en las ingles. Nació con un DSD (desajuste en el desarrollo sexual), la "intersexualidad" (antes conocidos como hermafroditas).

Bastante común
"Es un problema bastante común. Lo sufre un 1% de la población en algún grado", explica a 20 minutos Gabriel Martín, psicólogo e intersexual varón. Descubrió que era hombre por su tesón. "Desde pequeño sabía que algo no iba bien, pero con la adolescencia todo se acentuó. Me salió vello, se me desarrolló el pene...", recuerda. Y empezó a investigar, buscando una explicación a lo que le pasaba. Encontró la respuesta "en El libro de la vida sexual, de López-Ibor, una obra retrógrada que me dio una idea". Los análisis del endocrino confirmaron que era un hombre. A partir de entonces, redefinió su vida. En el instituto le empezaron a tratar como un chico, rectificaron su nombre en los documentos... "Encontré comprensión", afirma. Su historia fue más allá: a los 23 años descubrió que era gay. "Primero tuve que entender mi cuerpo para entender mi sexualidad", relata. Asegura que "fue un trauma. Mi vida era una mezcla". Pero eso quedó atrás. Ahora, entre risas, dice que ha salido "tres veces del armario". Cuando descubrió que era un hombre, cuando lo explicó y con su homosexualidad.

Ayuda a los familiares
"En casos así te encuentras con la soledad más absoluta. Nunca, nada, nadie. Son las tres palabras que definen la situación", afirma Gabriel. Como psicólogo e intersexual, es uno de los grandes entendidos en la materia y ayuda a personas que padecen DSD y a sus familiares a superar esta situación desde su trabajo en la Coordinadora Gai-Lesbiana de Barcelona. Es uno de los ponentes que participarán en la conferencia mundial que organiza la International Lesbian and Gay Associaton en Río de Janeiro en 2010.

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