No debemos consentir que los gobiernos de derecha nos nieguen los derechos conquistados. Ni un paso atrás.
Y si no soy...
gente normal y corriente.
....gay, lesbiana o transxesual
y lo único que quiero es decir
lo que me da la gana...
EL PUNTO DE VISTA
CATALUNYA AVANZA EN LIBERTADES
.. Los homosexuales y transexuales han logrado en 30 años convertirse en ciudadanos de primera.
Màrius Tàrraga
Responsable del Programa per al Col.lectiu Gai, Lesbià i Transsexual de la Generalitat de Catalunya.
Hace casi cuatro décadas que valientes activistas se manifestaron por las calles de Barcelona. Pedían uno de los derechos más básicos en toda sociedad humana: el derecho a amar y pensar como se quiera, y de sentirse diferentes de la mayoría, libres y diversos en su orientación sexual. En aquel momento, cualquiera de los presentes podía ser detenido, humillado, vejado y considerado un peligro social. Lo cierto es que muchos de ellos sufrirían el escarnio y la burla constante de policías, funcionarios y de la sociedad en general.
Hace casi 30 años ninguno de los activistas homosexuales se podía imaginar cómo iba a cambiar la situación en nuestro país. Activistas como Jordi Petit, Armand de Fluvià, Pere Traveria, Germà Pedra, Rubén Tosoni y tantos otros llevan muchos años en una lucha, a veces dura e incomprendida, pero constante e intensa, que empieza a recompensar muchos sacrificios. Estos luchadores no podían imaginar cómo, por fin, después de siglos de intolerancia y persecución, los gais, lesbianas y transexuales de Catalunya llegaríamos a ser ciudadanos de primera, con los mismos derechos y deberes que cualquier otro ciudadano.
La consecución de las leyes de igualdad el año pasado --con la reforma del Código Civil en materia de matrimonio y la reforma de la ley catalana de adopción-- supone un hito mundial. Este año, sin embargo, también ha significado un avance considerable: en estos momentos, el Parlamento español estudia la ley de identidad de género, que acabará con la discriminación y el sufrimiento de miles de transexuales.
El día 19, además, el pueblo catalán aprobó el texto fundamental que defiende de un modo más firme a los homosexuales en todo el mundo: no sólo nos protege de forma explícita de cualquier forma de discriminación por orientación sexual, una mención explícita que solo podemos encontrar en las constituciones de Suráfrica y Ecuador y en la Constitución europea, sino que además exige de los poderes públicos medidas concretas para erradicar la homofobia. Este mandato concreto del Estatut hacia las instituciones catalanas representa el blindaje necesario para asegurar las leyes de igualdad y una acción de gobierno respetuosa con la diversidad sexual de los catalanes, más allá de la sensibilidad que en este ámbito puedan tener los futuros gobiernos de la Generalitat, sean del color que sean.
Pese a estos grandes logros, inimaginables hace unos años, aún nos queda mucho por hacer. Todavía tenemos que eliminar una cultura homofóbica arraigada en siglos de incomprensión, de desprecio y de burla. Hace justo un año podíamos constatar con consternación como existen aún muchos representantes de una caverna atávica, represora y fundamentalista, que, con motivo de la reforma de la ley del matrimonio civil, comparaban a los gais y las lesbianas como perros, endemoniados y otras sutilezas. Todavía son muchos los adolescentes que no encajan bien su orientación sexual y se acaban suicidando. Aún es necesario enseñar la diversidad sexual con respeto y objetividad en todas las aulas de Catalunya, independientemente del tipo de centro de que se trate. Aún hemos de eliminar cualquier forma de acoso moral o físico, de odio o incitación a la violencia por motivos de orientación sexual.
El Govern seguirá trabajando por la plena normalidad y visibilidad del
colectivo gay, lesbiano y transexual: con la próxima aprobación de un plan interdepartamental que establece las políticas de los diferentes
departamentos de la Generalitat sobre derechos y libertades de gais,
lesbianas y hombres y mujeres transexuales para los próximos años; y también con el apoyo de los ayuntamientos, las entidades locales y el tejido asociativo, para que Catalunya sea ejemplo mundial en el respeto y el pleno disfrute de la diversidad sexual de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Hace 30 años, los activistas en favor de los derechos de gais, lesbianas y transexuales veían los países nórdicos de Europa como su paraíso imposible.
Hoy Catalunya es el espejo donde se reflejan activistas de todo el mundo, sobre todo los de los países donde la homosexualidad es duramente perseguida. Países en los que declararse homosexual es exponerse a vejaciones, lesiones o crímenes, a penas de prisión o incluso a la pena de muerte. Debemos seguir trabajando y ayudar a los compañeros de Rusia, Polonia o América Latina, de muchos países islámicos y de numerosos estados de EEUU. Debemos trabajar para que en todo el mundo se imponga el derecho a amar, a vivir la propia sexualidad de forma libre. Catalunya no puede desfallecer en esta lucha mundial por los derechos de millones de personas,
y estoy convencido de que nuestro tejido asociativo, tan activo, seguirá llevando adelante la batalla por la libertad y el respeto a la diversidad sexual.
Fuente: es.narkive.com
Noticia publicada en la página 16 de la edición del día 28/06/2006 de El Periódico de Catalunya.
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