28 mar 2013

El tratamiento precoz del VIH podría llevar a una cura funcional | euronews, science



Uno de cada diez pacientes diagnosticados en una etapa temprana podrían lograr una “cura funcional” del virus de inmunodeficiencia adquirida causante del SIDA.

En Francia un equipo de investigadores ha publicado un informe en el que se asegura que la clave está en el tratamiento precoz de la infección.
Los especialistas analizaron a 14 personas que dejaron la terapia y después no mostraron señales de la reaparición del virus.
Christine Rouzioux, es viróloga en el Hospital Necker de Paris.
“Consideramos sin duda alguna que es el tratamiento precoz lo que ha permitido controlar el virus, ese tratamiento ha permitido bloquear completamente la invasión del organismo en el momento de la primera infección”.
El virus no ha sido totalmente erradicado pero su presencia es escasa en las llamadas células durmientes, así el sistema inmunitario del organismo puede controlarlo sin terapia antiviral.
“Es posible que esas personas se libren de la enfermedad un día u otro, asegura la doctora Rouzioux. Mientras tanto habrán pasado 7 años sin tratamiento, y sin las consecuencias tóxicas que éste conlleva. Y eso es una ventaja considerable.”
Los especialistas subrayan la importancia del diagnóstico temprano.
Aún no se sabe si el tratamiento precoz logrará controlar el virus durante unos años o si éste podría reaparecer después.
En los próximos meses la Agencia francesa de investigación sobre el SIDA va a coordinar un grupo más amplio de pacientes similares a nivel europeo.

Ver video en el enlace adjunto:
El tratamiento precoz del VIH podría llevar a una cura funcional | euronews, science

7 mar 2013

VIH Sida Cuídate en Positivo - Nuestro homenaje a todas las mujeres en su día.

8 de Marzo - Día Internacional de las Mujeres.


Rebuscando en el baúl de los recuerdos nos tropezamos con este póster editado en 2006.
Nos gusta, por eso queremos que sea el tributo que les brindamos quienes colaboramos para hacer posible Cuídate en Positivo. 

VIH Sida Cuídate en Positivo - Nota de prensa de CESIDA con motivo del Día Internacional de las Mujeres/ Mujeres con el VIH y violencia de género.




Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres
Mujeres con el VIH y violencia de género: una relación bidireccional.
·       La violencia de género aumenta considerablemente el riesgo de infección debido al miedo a las consecuencias de oponerse a una relación sexual no deseada, al temor al rechazo si intenta negociar relaciones sexuales más seguras, y a la manipulación emocional a la que se pueden ver sometidas.

·       Además, algunos estudios señalan que la intensidad y gravedad de los abusos son más severos en los casos de violencia de género hacia mujeres con el VIH.

·       CESIDA exige al Gobierno en el Día Internacional de las mujeres, que implemente los contenidos de la Ley de Salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo para que el derecho a la salud sexual sea real y efectivo.


Madrid, 7 de marzo de 2013.- En el Día Internacional de las Mujeres, la Coordinadora Estatal de VIH-Sida, CESIDA, quiere destacar la vinculación que hay entre la violencia de género y la infección por el VIH. En este sentido, la relación es bidireccional ya que, según eldocumento sobre la Asistencia en el ámbito sanitario a las mujeres con infección por el VIH, elaborado por el Grupo de estudio de sida (Gesida) y la Secretaría del Plan sobre el Sida, el funcionamiento de las relaciones abusivas de género incrementa la vulnerabilidad de las mujeres a infectarse y, al mismo tiempo, las mujeres con el VIH son más vulnerables a la discriminación y a ser objeto de violencia tras comunicar el diagnóstico positivo a sus parejas.
La violencia de género suele estar asociada, además de a las agresiones físicas,  a la violencia psíquica y a la violencia sexual. Montse Pineda, vocal de la Comisión Permanente de CESIDA, señala que “en especial en las agresiones sexuales es donde se puede identificar un mayor riesgo de infecciones, porque implica algunas prácticas sexuales de mayor riesgo, tanto a la exposición del  VIH como a otras Infecciones de Transmisión Sexual, de las que la mujer no puede protegerse. Por este motivo es imprescindible el acceso a los protocolos de post exposición en agresiones sexuales en todas las Comunidades Autónomas”.
En este sentido, CESIDA insiste en que la principal estrategia para prevenir la infección por VIH y otras ITS es la promoción de la salud sexual y la educación sexual en la escuela, incluyendo en las actividades de educación para la salud, la educación para la igualdad entre mujeres y hombres como forma de favorecer cambios en los modelos y roles de género, que reducen los contextos de vulnerabilidad y los comportamientos de riesgo de las personas, aumentando las medidas de prevención desde una sexualidad más responsable y placentera.Montse Pineda lamenta la escasa implicación de las Administraciones Públicas en  programas de promoción de la salud sexual y prevención del VIH, porque “la desigualdad de poder entre los hombres y las mujeres es clave para dar respuesta al VIH y sida, por ello es necesario abordar en las estrategias de prevención, las normas y mandatos que sitúan a las mujeres en una situación de mayor vulnerabilidad”.

En la actualidad se han desarticulado programas de formación específicos que las entidades que trabajan en el ámbito de VIH y sida estaban realizando para profesionales, con el fin de sensibilizar sobre el impacto de la violencia de género en la epidemia del VIH.


Para más información y gestión de entrevistas:
Pablo García Martín
Técnico de Comunicación
comunicacion@cesida.org
CESIDA
Glorieta Marqués de Vadillo, nº6, 3º B 28019 Madrid
Móvil:  636 477 042
Telf./Fax 915 223 807

6 mar 2013

VIH Sida Cuídate en Positivo - gTt-VIH cubre la información de la XX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2013), que se está celebrando estos días en Atlanta (EE UU).




Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH).
La noticia del día
05-03-2013
Como consecuencia de la falta de apoyo por parte de algunas instituciones públicas, este año no hemos podido enviar a ningún redactor de La Noticia del Día de gTt-VIH para cubrir informativamente la XX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2013), que se está celebrando estos días en Atlanta (EE UU). Para que podáis estar informados/as de las principales novedades que se están presentando en este congreso, os hacemos llegar el boletín especial sobre la CROI que publica la organización británica AIDSMAP/NAM, de la que somos colaboradores en España desde hace muchos años. Intentaremos el próximo año poder solucionar este problema y poder seguir realizando coberturas informativas desde las sedes de las principales conferencias sobre el VIH y las hepatitis virales.
Boletín especial CROI 2013 - martes
Boletín desde la XX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2013).
Temas del martes, 05 de marzo de 2013:


Bebé ‘curada’ de VIH usando una terapia triple
La XX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2013) se ha inaugurado con la presentación de la emocionante noticia de la ‘cura funcional’ de una niña infectada por VIH. Esta curación se produjo empleando una terapia antirretroviral con tres fármacos, que se inició cuando la recién nacida apenas tenía horas de vida.
A día de hoy, la niña ha estado sin recibir tratamiento durante un año. Aunque se han detectado niveles muy bajos de ADN del VIH en las células de la niña, no existen pruebas de que el virus esté replicándose. Esto es lo que se considera una cura funcional.
La pequeña nació de forma prematura y la infección por VIH de la madre solo se diagnosticó en el momento del parto. La carga viral de la mujer era detectable en el momento de nacer su hija.
Las pruebas realizadas 30 horas después del parto evidenciaron que el bebé presentaba un nivel detectable de ADN y ARN del VIH y su carga viral era de unas 20.000 copias/mL.
En ese momento, a la recién nacida se le administró de forma inmediata una combinación triple compuesta por AZT (zidovudina, Retrovir), 3TC (lamivudina, Epivir) y nevirapina (Viramune). Esta combinación de fármacos está recomendada para todos los bebés nacidos de una madre con una carga viral detectable.
Transcurridos siete días, se reemplazó nevirapina por Kaletra (lopinavir/ritonavir).  Al día 29 de terapia, la carga viral de la niña se había reducido hasta niveles indetectables (por debajo de 20 copias/mL). El tratamiento se prolongó durante 18 meses.
Entonces, tanto la niña como la persona que la cuidaba abandonaron el seguimiento médico y volvieron seis meses más tarde. A pesar de la interrupción del tratamiento, la carga viral de la recién nacida era indetectable y lo siguió siendo en posteriores pruebas.
Las pruebas intensivas revelaron únicamente unos niveles muy pequeños del virus y no se detectó replicación del VIH en las células CD4 ‘quiescentes’. Aunque se encontró ADN viral en células CD4 latentes, no se observaron indicios de que se estuviera replicando.
En consecuencia, los médicos consideran que se trata de un caso de cura funcional, en el que no se produce la replicación del VIH a pesar de haber interrumpido la terapia.
Hasta la fecha, solo consta otro caso de cura funcional, el del denominado ‘Paciente de Berlín’.
Actualmente, se están diseñando estudios para comprobar si se puede alcanzar una cura funcional en otros bebés con VIH.

Enlaces relacionados [en inglés]:

Tratamiento precoz y reservorios del VIH
Otros estudios presentados en la conferencia pueden tener también implicaciones en la búsqueda de una cura.
Los resultados de dos ensayos no relacionados en los que participaron adultos y adolescentes que habían iniciado el tratamiento muy poco después de su infección por VIH evidenciaron que un tratamiento muy temprano limitaba el tamaño de los reservorios de células CD4 de memoria con infección latente por el virus.
El estudio con adultos se llevó a cabo en Tailandia y contó con 68 personas diagnosticadas con una infección por VIH muy reciente. El inicio inmediato de la terapia se relacionó con un reservorio de tamaño muy pequeño o incluso indetectable de ADN del VIH. Esta característica también se observa en los denominados ‘controladores de élite’ (personas que viven con VIH pero mantienen una carga viral baja o indetectable de forma constante sin necesidad de tratamiento antirretroviral).
El otro estudio examinó las características virales de cinco adolescentes que se infectaron por VIH al nacer y comenzaron a tomar tratamiento antirretroviral en sus dos primeros meses de vida. Fue imposible detectar niveles de ADN del VIH capaz de replicarse en ninguna de estas personas.
¿Qué pasa con las personas que iniciaron el tratamiento cuando su infección por VIH ya era crónica? En estos casos, la noticia no es tan buena. Los investigadores descubrieron grandes reservorios virales en las personas que habían estado tomando una terapia antirretroviral supresora incluso durante diez años. Las personas participantes en este estudio empezaron el tratamiento cuando su recuento de CD4 estaba en torno a las 200 células/mm3, un dato que sugiere que habían vivido con VIH durante cierto tiempo. Los reservorios virales descendieron en el trascurso de la terapia eficaz, pero siguieron siendo detectables. La mayor edad y la mayor viremia basal fueron factores relacionados con la presencia de reservorios virales de mayor tamaño.
Enlaces relacionados [en inglés]:
Prevención del VIH: PPrE
La profilaxis preexposición (PPrE) empleando el fármaco antirretroviral Truvada (FTC/tenofovir) no resultó eficaz en la reducción de las infecciones por VIH entre las mujeres heterosexuales en el África meridional.
En el estudio participaron más de 5.000 mujeres sin VIH que vivían en el sur de África y fue diseñado para determinar la eficacia de tres estrategias que usaban tratamiento como modo de prevenir la infección por VIH: una PPrE únicamente con tenofovir; una PPrE con Truvada y un microbicida vaginal.
Tanto la PPrE con tenofovir como el microbicida ya habían demostrado ser ineficaces y estos brazos del estudio fueron interrumpidos en el año 2011.
Ahora, en el ensayo se ha comprobado que la profilaxis preexposición con Truvada tampoco tuvo un impacto real sobre el riesgo de infección por VIH.
Esta falta de eficacia posiblemente se deba a que las mujeres del estudio no estaban tomando el tratamiento. Los niveles de adherencia declarados por las participantes fueron elevados. Sin embargo, el seguimiento del nivel de fármacos mostró que, a lo sumo, apenas el 29% de las mujeres presentaban unos niveles detectables de fármaco en la sangre.
El hecho de tener una menor edad constituyó un gran factor de riesgo relacionado con una baja adherencia a la profilaxis, algo que ya ha quedado reflejado en los hallazgos de otros estudios.
Los resultados ponen de manifiesto la dificultad que entraña traducir la promesa de la PPrE en una realidad.
No obstante, los resultados de un estudio con animales sugieren que un tratamiento inyectable administrado únicamente cuatro veces al año podría solventar estos problemas de adherencia.
A un grupo de macacos rhesus se les administró un inhibidor de la integrasa inyectable, y luego fueron expuestos por vía rectal a un virus similar al VIH. Ninguno de los monos se infectó por dicho virus y las concentraciones de fármaco se mantuvieron por encima de los niveles necesarios para prevenir la infección por VIH durante un periodo de hasta tres meses tras su administración.
Enlaces relacionados [en inglés]:    
Tratamiento contra la hepatitis C
Una combinación de tres fármacos de acción directa contra el virus de la hepatitis C (VHC) ha logrado una tasa de respuesta del 100%. En el estudio, participaron personas con VHC que no habían tomado tratamiento con anterioridad (pacientes naive) y otras que no habían respondido previamente a una terapia con interferón pegilado y ribavirina (pacientes no respondedores).
El estudio ELECTRON contó con la participación de 25 pacientes naive y nueve personas no respondedoras. Todos los participantes tenían VHC de genotipo 1, la mayoría de ellos con el genotipo 1a, más difícil de tratar.
Todas estas personas recibieron una combinación de sofosbuvir, ledipasvir y ribavirina.
La terapia se prolongó durante 12 semanas. En ese momento, se comprobó que todos los participantes tenían una carga viral del VHC indetectable. Esto también fue así a las semanas 4 y 12 tras la finalización de la terapia.
El tratamiento resultó seguro y bien tolerado y solo el 4% de los participantes lo interrumpió debido a efectos secundarios. La anemia, la depresión y el dolor de cabeza fueron los efectos secundarios más habituales.
Enlaces relacionados [en inglés]:

2 mar 2013

VIH Sida Cuídate en Positivo - A Han Nefkens –un superviviente que ha luchado contra el sida y sus secuelas- se le considera como el coleccionista que socializa el arte.




Han Nefkens es un coleccionista atípico. ‘Socializante’. No guarda; cede su obra a los museos. De su lucha contra el sida y la afasia que le paralizó ha renacido un hombre totalmente nuevo, consciente de que merece más la pena compartir.

Al holandés errante que es Han Nefkens resulta muy fácil encontrarle. Solo un mar es para él punto de partida y retorno: el Mediterráneo. Allí llegó, hasta Niza, cuando tenía 19 años en busca de luz y gente en la calle. Allí ha atracado desde hace años en otro puerto, el de Barcelona, donde disfruta a fondo y tranquilo de su tercera vida…
Publicado en EL PAÍS SEMANAL   15/04/2012
Artículo de Jesús Ruiz Mantilla. Fotografía de Jordi Adrià.

Porque a Han Nefkens (Rotterdam, 1954) se le puede considerar sobre todo un superviviente. Un superviviente a quien las circunstancias han llevado también a convertirse en un generoso coleccionista de arte, mecenas literario, impulsor de proyectos de moda, escritor –nunca abandonó su vocación periodística– y viajero. Un superviviente que ha luchado contra el virus del sida desde 1987 y contra una afasia y una encefalitis que casi acaba con su vida hace 10 años y que le obligó forzosamente a renacer.

Renacer en su caso parece la palabra justa. El virus le atacó el cerebro y le dejó absolutamente paralizado. En tres meses no sabía comer, no podía andar, hablar, no conocía a nadie ni se reconocía a sí mismo. Lo cuenta en
Tiempo prestado, un libro autobiográfico publicado por Ediciones Alfabia, donde Nefkens relata esa experiencia límite que le convirtió en alguien diferente, ajeno a sí mismo.
Coleccionar, abordar proyectos artísticos, le ha salvado después de muchos escollos vitales. Ha dado sentido a casi todo. Pero no coleccionar por acaparar, sino para compartir. “Fascinado con el arte, le propuse a un amigo director de un museo qué podía hacer para contribuir a él de manera original. Quería establecer un lazo efectivo entre los creadores y el público”, comenta Nefkens en la Fundación Joan Miró de Barcelona, donde ha donado una obra de Pipilotti Rist. “Si la legas, yo la admito en depósito, me dijo”. Y así comenzó su tarea de mecenazgo socializante. “El coleccionismo es un mito, como querer plantar un árbol en tu jardín y creer que es tuyo; siempre pertenecerá al orden natural de la misma manera que una creación artística lo es de la sociedad a quien va dirigida”. La primera obra que compró también era de Pipilotti Rist: 54, se titulaba. Y fue el comienzo de un trabajo coherente que le ha llevado a ahondar en una línea de obsesiones constantes: “Algo que es común a todas ellas es su fuerza contenida, pero también busco una poética, una luz, un retrato de la ausencia, que no de la muerte, porque en el fondo creo que toda obra de arte es una rebelión contra la muerte”, comenta Nefkens. Con estos y otros rasgos, el holandés –que este año fue reconocido en Arco con el premio al coleccionista internacional– ha reunido obra de Rist, pero también de Sam Taylor-wood, Bill Viola, Shirin Neshat, Jeff Wall, Félix González Torres…

“El coleccionismo es un mito, como querer plantar un árbol en tu jardín y creer que es tuyo”
Siempre quiso salir de Holanda. “Lo mismo que mucha gente no encaja en su propio cuerpo, yo nunca encajé en mi país”, asegura. “Quería vivir en un lugar con palmeras, sol y las calles de bote en bote, buscaba un ambiente más abierto, color”. Ese deseo de huir le obligó a recalar en el sur de Francia primero, como Van Gogh; después, en Estados Unidos y en México, donde halló a Felipe, el amor de su vida, y ahora, en Barcelona.
México le abofeteó y le acarició a partes iguales con sus jaranas, sus tragedias y sus tonos chillones. Allí fue donde vivió a tope y donde un mal día, sin ser muy consciente de lo que le decían, le diagnosticaron sida: “Un 19 de noviembre de 1987, a las siete de la tarde… me dieron el papel y lo abrí yo mismo en plena calle. Decía positivo; estaba tan confuso que no supe si eso era bueno o malo”.
Hay impactos que no se olvidan. Más en aquellos tiempos, cuando esa noticia implicaba la muerte: “Yo tuve mucha suerte, las medicaciones me fueron salvando hasta que en 1996 aparecieron fármacos que convertían la enfermedad en algo crónico, en parte de ti”.
Era la época del miedo, el desconocimiento y la incomprensión. La época de la máxima incertidumbre y la espera del milagro. “Muchos de quienes contrajeron el virus conmigo no llegaron a contarlo. Además, debía acostumbrarme a convivir con preguntas muy incómodas: ¿Moriré? ¿Me despedirán? Obviamente, todo se me hizo mucho más fácil al sentir la comprensión en el trabajo y en mi familia, aunque para ellos aquella palabra equivalía a sentencia de muerte. Por entonces yo era corresponsal en México”.
Las sensaciones fuertes no quedan nada diluidas en la memoria, se aferran allí, apalancadas en alguna esquina del cerebro y la piel, fieramente ancladas con el recuerdo de los traumas: “Era como contemplar en el cine un tráiler de una película que está por estrenarse cuando en realidad tú ya estás viviendo esa película”.
Venció con el tiempo todos esos reveses. Pero lo mismo le vinieron otros. Una complicación y una infección en el cerebro acabaron con un Han y de nuevo la fortuna y una medicación adecuada en un hospital de Holanda, donde le internaron al sentir los síntomas, dieron luz a otro Han. “Del primero no me acuerdo, si me esforzara por volver a saber cómo era lo lograría, pero no me interesa”.
Prefiere quedarse con el de ahora. Mucho más filósofo, más reflexivo, más tranquilo. “Mucho más consciente de la fragilidad del ser humano, pero también, y precisamente por eso, de su fuerza”. El nuevo Han prefiere cancelar sus compromisos a cambio de dar un largo paseo con su perra. El nuevo Han sabe que todo lo que pueda vivir en el momento no lo debe dejar para después.
“Volver a aprenderlo todo tras la afasia tiene sus partes buenas. Como la sensación de ser virgen.”
Quizá todo eso le venga de haberse visto obligado a redoblar esfuerzos. “Volver a aprender a hablar, a comer, a caminar es un fastidio, pero tiene sus partes buenas”. ¿Cómo cuáles? “La sensación de que ciertas cosas que ya conoces las haces por primera vez. La sensación de ser virgen…”.
Es posible que no sea un matiz en el que todo aquel que haya pasado por dicha experiencia cae. Pero en sí conlleva una fuerza tremenda. Virgen al volver a probar una tarta Sacher, virgen al saborear un plato de lechuga sencillamente aliñada con aceite, vinagre y sal. “¿Quién tiene en su vida la oportunidad de experimentar por segunda vez algo por primera vez?”, se pregunta en Tiempo prestado. Virgen al hacer el amor. “Fue más fácil que aprender a caminar de nuevo, quizá porque estaba tumbado y no había motivo para temer una caída”, cuenta Nefkens. Envidiable y paradójico, consciente de haber hallado un motor placentero en la sinuosa y no siempre certera tarea de reconstruirse.
Superó muchos desequilibrios. “Era extremo en todo. Me enfrenté al desequilibrio y al desenfreno absoluto. Hacía lo que me daba la gana; si me quería comer tres trozos de tarta, me los comía, y si me quería comprar seis camisas, las compraba. Me costó aprender el raciocinio, la normalidad”. Muchas de esas sensaciones doblegadas ahora le hacen sentirse a menudo invencible. Si compara su relación con ambas enfermedades, encuentra que el sida se ha apoderado de él de forma abstracta y los descalabros de la encefalitis fueron algo mucho más concreto. Eso le ha conducido al arrojo.
“No sé si me siento capaz de todo, pero lo intento”. Formar una colección arriesgada, otorgar becas literarias para jóvenes –como la que acaba de poner en marcha con Alfabia Ediciones y la Pompeu i Fabra–, seguir escribiendo… “Puedo hacerlo, tengo los medios, ¿por qué no lanzarme?”. Y él mismo da la respuesta. La fortuna familiar de un heredero de padre arquitecto y constructor se lo permite. Aunque lo hace con la conciencia clara de que todo puede terminar de repente: “Aun así, me iré con la sensación de perseguir mis deseos, nunca me arrepentiré de nada de lo que he hecho, nunca dejé nada para después”.