Dr. Alfredo Adán
Identificado el posible mecanismo que induce lesión ocular por toxoplasmosis.
Fuente: Blog del Hospital Clínic de Barcelona.
28/09/2012
La toxoplasmosis es una enfermedad que está producida por la
infección de un parásito intracelular denominado Toxoplasma gondii (en adelante
T. gondii). Se trata de una de las infecciones parasitarias más frecuentes del
mundo, con hasta 300 millones de personas infectadas (entre el 13-50% de la población
mundial dependiendo de las áreas geográficas). En nuestro medio, la prevalencia
podría situarse entre un 25-45% de la población, normalmente gente joven de
entre 15 y 40 años. En la mayoría de las personas la infección da una
sintomatología similar a un proceso viral y, en general, pasa desapercibida sin
requerir tratamiento. Sin embargo, el parásito permanece silente y en fase
inactiva en diferentes zonas del organismo. En un porcentaje de pacientes (alrededor de
un 2%), la infección puede reactivarse por mecanismos hasta ahora poco
conocidos y dar una respuesta inflamatoria local. En el caso del ojo, esta
reactivación puede derivar en una destrucción de la retina recurrente, provocando
destrucción del tejido y necrosis (muerte celular) con la consiguiente pérdida
severa de la agudeza visual.
Un estudio de investigación del Hospital Clínic de Barcelona,
coordinado por el Instituto de Oftalmología que dirige el Dr. Alfredo
Adán en
colaboración con el Servicio de Microbiología del mismo hospital, ha centrado
su análisis en los factores implicados en la reactivación de las lesiones a
nivel de la retina. Los primeros resultados, que fueron presentados en el
Congreso Anual de la Association for Research in Vision and Ophthalmology (ARVO)
el pasado mes de mayo en Fort Lauderdale (USA), apuntan al papel de una
proteína, la MCP-1 (monocyte chemoattractant protein-1), en el desarrollo de
infecciones activas por el parásito en la retina. La proteína
MCP-1 es
un mediador proinflamatorio que está implicado en el reclutamiento de unas
células denominadas monocitos, que tienen capacidad para lisar el T.Gondii y
otros microorganismos intracelulares.
El estudio incluía un total de 69 pacientes con lesiones
de toxoplasmosis en la retina .En los casos de infecciones en fase
activa se observó una disminución de los niveles de dicha proteína;
dichos pacientes fueron comparados con el otro grupo de estudio: pacientes
sanos no expuestos a la infección. En consecuencia, la disminución en los
niveles de MCP-1 favorecería la reactivación de las lesiones oculares. Es la
primera vez que se identifica el mecanismo que induce lesiones oculares en
personas con toxoplasmosis, lo cual abre nuevas vías terapéuticas en el
tratamiento de esta enfermedad.
La infección humana por el parásito T. gondii se produce por
tres vías: ingestión accidental de ooquistes (huéspedes del parásito) en agua o
de alimentos contaminados, normalmente carne cruda o poco hecha de un animal
infectado que contiene quistes del parásito (carnes de ternera, cerdo o pollo),
o por vía transplacentaria. Esta última y dado que si la infección se contrae
por la mujer durante el embarazo (especialmente en el primer trimestre) puede
ocasionar alteraciones importantes en el feto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario