Ahmed Harara se quedó ciego por un disparo en una manifestación en Egipto.
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“Lo que sucedió con esta revolución es que desapareció la barrera del miedo. [….] No tenemos miedo a que nos maten, nos hieran, nos detengan o nos torturen. La gente quiere vivir con dignidad y no nos detendremos.”
Ahmed Harara se quedó ciego el 19 de noviembre de 2011 por un disparo de las fuerzas de seguridad egipcias, cuando participaba en una manifestación pacífica. Escucha aquí su testimonio.
Hace un año, miles de hombres y mujeres como Ahmed se echaron a las calles para reclamar el fin de 30 años de represión, impunidad, corrupción y pobreza. Los manifestantes resistieron varias semanas las cargas policiales que mataron a más de 800 personas e hirieron a otras 6.000.
El 11 de febrero cayó Mubarak y el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas asumió el poder. Pero el nuevo gobierno también ha reprimido las manifestaciones con violencia, dejando miles de muertos, heridos y personas encarceladas injustamente tras ser condenadas por tribunales militares, algo prohibido por el derecho internacional.
Un año después del inicio de la revolución, tu apoyo sigue siendo igual de importante. Por favor, firma aquí y apoya la esperanza egipcia. Depende de nosotros detener el derramamiento de sangre.
Cada vez que un gobierno reprime una manifestación, en Amnistía Internacional denunciamos los abusos y exigimos respeto por los derechos humanos. Únete para que podamos seguir realizando nuestro trabajo de manera totalmente independiente.
Gracias por tu compromiso.
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española
“Lo que sucedió con esta revolución es que desapareció la barrera del miedo. [….] No tenemos miedo a que nos maten, nos hieran, nos detengan o nos torturen. La gente quiere vivir con dignidad y no nos detendremos.”
Ahmed Harara se quedó ciego el 19 de noviembre de 2011 por un disparo de las fuerzas de seguridad egipcias, cuando participaba en una manifestación pacífica. Escucha aquí su testimonio.
Hace un año, miles de hombres y mujeres como Ahmed se echaron a las calles para reclamar el fin de 30 años de represión, impunidad, corrupción y pobreza. Los manifestantes resistieron varias semanas las cargas policiales que mataron a más de 800 personas e hirieron a otras 6.000.
El 11 de febrero cayó Mubarak y el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas asumió el poder. Pero el nuevo gobierno también ha reprimido las manifestaciones con violencia, dejando miles de muertos, heridos y personas encarceladas injustamente tras ser condenadas por tribunales militares, algo prohibido por el derecho internacional.
Un año después del inicio de la revolución, tu apoyo sigue siendo igual de importante. Por favor, firma aquí y apoya la esperanza egipcia. Depende de nosotros detener el derramamiento de sangre.
Cada vez que un gobierno reprime una manifestación, en Amnistía Internacional denunciamos los abusos y exigimos respeto por los derechos humanos. Únete para que podamos seguir realizando nuestro trabajo de manera totalmente independiente.
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Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española
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