Rafael Delgado, con una imagen de
la proteína modificada, en el Laboratorio de Microbiología Molecular del
Hospital 12 de Octubre de Madrid. (Mauricio Sckrycky).
Mediante una novedosa tecnología
Una proteína manipulada evita la entrada de los virus Ébola y VIH.
Una estrategia
nanotecnológica 'engaña' a los virus patógenos para que no causen infección.
Para evitar la infección por VIH, por ejemplo, se podría emplear en
microbicidas vaginales.
Raquel Serrano
| raquelserrano@unidadeditorial.es |
Fuente:
DMedicina.com 20/01/2013
Un grupo internacional ha desarrollado un nuevo modelo de infección celular
por el que, a través de una novedosa tecnología, han conseguido una proteína
manipulada que impide la entrada de virus patógenos, como el de la
inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, o el del Ébola, en las
células. Si el del VIH puede considerarse entre los más extendidos en el mundo,
el del Ébola es un atractivo modelo de estudio porque parece ser el más
virulento de los que se conoce. Sin abordaje, fallece entre el 50-80 por ciento
de los afectados, aunque su actividad se limita a brotes, fundamentalmente en
África.
·
El procedimiento podría aplicarse en el futuro como
un 'fármaco celular' para células cancerígenas y como vía de inmunizaciones.
"La proteína manipulada con un virus inocuo está modificada en su
superficie con los mismos azúcares que presentan también en su envoltura externa
los virus del VIH y del Ébola. Cuando son reconocidas por los receptores de
dichos agentes infecciosos, estas proteínas impiden el desarrollo de la
infección celular", ha indicado a DM Rafael Delgado, responsable del
Laboratorio de Microbiología Molecular del Servicio de Microbiología del
Hospital 12 de Octubre, de Madrid, y uno de los científicos que ha llevado a
cabo el análisis publicado en Nature Communications.
Puntos compartidos.
En la investigación, que se encuadra dentro del VII Programa Marco de la
Unión Europea (Red Europea Carmussy), también han participado Javier Rojo, del
Instituto de Investigaciones Químicas, centro mixto del CSIC y de la
Universidad de Sevilla, e investigadores de la Universidad de Oxford (Gran Bretaña).
Aunque muy diferentes, ambos virus tienen aspectos comunes como el hecho de
que para entrar y diseminarse dentro de la célula utilizan un receptor,
descrito hace unos años por el mismo grupo, que se encuentra en las células
dendríticas, vitales en la respuesta inmune, denominado DC-SIGN. "Los
virus VIH y Ébola se aprovechan de esta molécula, normalmente defensiva, para
introducirse en las células dendríticas y así infectar y diseminarse a otros
órganos. El objetivo ha sido impedir que el virus se enganche e interaccione
con esta molécula".
·
Además del VIH y del Ébola, otros virus muy
extendidos, como el dengue y la hepatitis C, emplean el mismo mecanismo de
entrada celular.
Una de las novedades del trabajo es su original tecnología basada en un
procedimiento de nanotecnología que consiste en la síntesis de un virus inocuo
que infecta bacterias, un bacteriófago denominado Q-beta, modificado para que
en su superficie se parezca mucho a la envuelta del VIH y del Ébola, una
especie de proteínas disfrazadas.
"Se han añadido todos los azúcares que presentan estos virus en sus
superficies y que son, precisamente, los responsables de la interacción entre
el virus y las moléculas DC-SIGN. Se ha comprobado que al añadir estas
partículas de virus modificados que expresan los mismos azúcares presentes en
la cubierta del VIH y del Ébola se bloquea de manera muy eficaz, y hasta ahora
no conseguida porque se ha logrado en concentraciones picomolares, la entrada
del virus dentro de las células sanas".
Según Delgado, se trata de un buen modelo para emplearse en otras
patologías, e incluso en otros ámbitos médicos, porque existen otros virus que
también se aprovechan del receptor DC-SIGN para entrar e infectar a las células
como por ejemplo, el del dengue, que sólo dispone de tratamiento sintomático, y
el de la hepatitis C.
Vertiente clínica.
Las aplicaciones futuras de este modelo pueden ser muy útiles y variadas.
En primer término, estos compuestos podrían formar parte de la formulación de
microbicidas, geles de aplicación vaginal, para bloquear el VIH. Pero esta
plataforma abre nuevas vías no sólo en el campo de los antivirales.
La oncología es un ámbito prometedor porque "se pueden señalizar estas
partículas con diferentes moléculas, de manera que se puede plantear que
transporten un fármaco concreto a una célula exacta. Así, se puede llevar a
cabo tratamiento celular específico". Igualmente, en inmunoterapia, para
expresar una vacuna en la célula dendrítica en la inmunización", añade el
científico.
(Nature
Communications. DOI: 10.1038/2302).
No hay comentarios:
Publicar un comentario