CHUPARLA...
¿CON O SIN CONDÓN?
Si hablamos de sexo entre gays diremos que el sexo oral es una experiencia muy frecuente que suele generar dudas y preocupaciones. Te aportamos algunos datos para que te asegures de si puedes mantener esta práctica sin protección. Conviene que tengas en cuenta que la duda si se aplica sin reflexión, agobia, propiciando situaciones de angustia y de miedo. Es preferible que te informes, evalúes los riesgos y tomes tus propias decisiones.
Para empezar contéstate algunas preguntas: ¿Que lugar ocupa el sexo oral en tus relaciones sexuales? ¿Consideras importante este tipo de prácticas? ¿Con cuantos compañeros sexuales y en que circunstancias estás dispuesto a asumirlas?
Infecciones de transmisión sexual (ITS)
Sífilis
Se trata de una enfermedad seria y de fácil contagio. Se transmite por un germen que se evidencia por llagas (úlceras) tan pequeñas que pueden llegar a pasar desapercibidas. Como en las anteriores, es más fácil detectarla en el glande, que cuando está alojada en el ano o la garganta. La transmisión se produce por contacto, en cualquiera de las prácticas de sexo oral.
Hepatitis A
Cualquier tipo de relación sexual puede exponerte a contraer este tipo de hepatitis. Te infectas cuando las partículas de materia fecal de una persona enferma llegan a tu boca, ya sea a través del beso negro, de una felación, o por juguetear con los dedos en el ano. También por compartir utensilios domésticos y/o productos de higiene. Elimina este riesgo solicitando a tu médico que te vacune.
Estas ITS suelen diagnosticarse mediante análisis de sangre o de orina y se tratan con antibióticos. Si las contraes, es conveniente que informes a las personas con las que has mantenido relaciones sexuales para que puedan recibir tratamiento y evitar que se propague el contagio.
VIH
Aunque tiene una transmisión similar a las hepatitis B y C, su transmisión es mucho menos frecuente. Se recomienda usar preservativos para todas las penetraciones. Evita las relaciones orales (felaciones) si tienes heridas en la boca o el glande, aunque sean pequeñas. Tampoco permitas que se corran en tu boca y no te corras tú en la boca de otros.
La información te resultará útil para efectuar una valoración de riesgos responsable. Pero eres tu quién decide, no solo que chupas, o te chupan, sino también a quién, como, y porqué lo haces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario